Mis dedos son largos, como de marciano. Tengo mala memoria, como la de un pollo. Mis dientes duelen, porque están cambiando. A veces me cuesta conciliar el sueño y es entonces cuando corro las frazadas hacia atrás, porque también soy friolento. En invierno uso un par de calcetines normales, de esos que venden en los puestos improvisados, y además uso un par de calcetines de lana, porque si no me resfrío. Siempre tengo que llevar bajo mi bolsillo pañuelos desechables. Me gustan los tallarines, el puré y las papas fritas. Tengo propensión a enfermarme de la guata al mezclar tantos alimentos. He tenido cuatro (o cinco) veces gastroenteritis. Me gusta leer, pero suelo aburrirme y dejo la lectura hasta la mitad. Mi sueño es encerrarme con provisiones en una librería y quedarme encerrado un mes. O un año. Me gustaría escribir más seguido o tener ideas más creativas, porque parece que ya todo está dicho. Me carga el calor porque tengo que usar polera y me desagrada andar tan semidesnudo por la vida. Me cuesta sociabilizar, me cuesta pedir cosas en los centros comerciales, se me pierden las palabras. He visto morir sólo una vez a alguien, y fue a un gato pequeño. Nunca he ido a una discoteque y lo he pasado enteramente bien, jamás me he emborrachado hasta el punto de perder la conciencia, pero ayer me tomé dos vasos de berries y me ayudaron a dormir. Me cargan los realyties, me carga el metal, el reggetton y al Lucho Jara. Me gusta empezar el día con una taza de café cargado y dos rebanadas de pan. Ojalá tostados. Cuando era más chico y estaba en la básica me hice pichí. Siempre he sido medio mateo, o ñoño para todas las cosas. Me cuesta decir las cosas básicas a mi familia (te quiero-te amo). Me gusta que la lluvia me encuentre a medio camino de mi casa y yo con pendrive (y con pilas). Soy talla extra small, todo me queda grande. Tengo que arreglar los polerones -y entre ellos, mis favoritos son los canguros- y los pantalones siempre me quedan grandes a la altura de la cadera. Soy medio deforme. Me gustaría tocar la guitarra, o el piano, o el violín, pero más me gustaría tener buena voz e ir cantando por la vida. Una vez me caí en pleno centro y mis narices se llenaron de sangre, mientras que mi hermano me retaba porque no me paraba. Hasta el día de hoy no se la mayoría de las calles y sólo se llegar al centro. Tengo pocos amigos, pero los tengo. Tengo gente a la cual yo le caigo pésimo. Tengo gente que me entiende. Le tengo miedo a las arañas y a los bichos rastreros, pero siempre cuando veo algo pasar rápidamente,
Cada uno de estos fragmentos me puede identificar, me puede definir; permite clasificarme y presentarme ante el mundo (o esconderme de él), Pero todos estos adjetivos y microhistorias no son más que eso, fragmentos; pasados y presentes, más ni uno (les) dice exactamente quién soy, sino que todos, en conjunto -finalmente- (me) hacen ser.
domingo, 2 de marzo de 2008
Nice Pick.
23 de Febrero del 2008.
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2 comentarios:
Sí, eres el conjunto de todo eso que describes prolijamente.
Yo debo decir que me sorprendo con tu desnudez literaria, porque eso fue lo que hiciste, te desnudaste frente al cyberlector.
La mayoría de las cosas que ahí escribiste las sabía, pero hubo otras de las que me acabo de enterar, de todos modos, eres para mi alguien extraordinario, que no todos tenemos la suerte y dicha de conocer, asi que gracias =)
Si tu relato es una autobiografía, vaya forma tan sincera de describirse...Es interesante conocer más de tí, aunque sea por esta realidad cibernética...Me sorprende también que a pesar de ver a una persona más de cinco años, uno no sepa nada (o casi), y también me sorprende ciertas similitudes de tu descripción personal con mi realidad...
Si algún día escribes un libro, te compro uno, jeje, porque tus escritos son muy dinámicos...
Nos vemos!!
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