miércoles, 30 de enero de 2008

Las horas.

Pasarán los años, y volveré a verme en esas pupilas en las cuales algún momento hace años atrás me vi. Me veré y volveré a creer que el tiempo no ha pasado para nadie y que podemos volver a reírnos de los viejos chistes que nos hacían llorar de tanto reír, conversaremos de las cosas sobre las cuales hemos gastado nuestros tiempos, y pensaremos que las horas son sólo una ilusión, un velo sobre el cual las apariencias cambian, que todo lo externo fluye, pero que en escencia seguimos iguales; yo sigo idéntico cada vez que me miro en tus ojos cuando respiras mientras duermes en la cama con tu piel tibia, mientras procuro no despertarte, aunque quiera moverme y revolcarme porque no aguanto las cobijas, entonces me doy cuenta de que el tiempo pasa tan rápido y sin que uno se de cuenta mis ojos se nublan, les cubre una tela que ya no me deja ver bien, que lo que creía imperecedero efectivamente se marchita, y muere, y de tanto mirar, ya no volví a encontrarme en tus pupilas nunca más.

martes, 15 de enero de 2008

Voces.

Hamburguesa de ave palta tomate mayo, caminar bajo el sol, perder-encontrar las llaves siempre olvidándolas donde las suelo dejar, escribir, cambiar y cambiar referencias, dormir, despertar tarde, y seguir, hablar, conversar, mirar el techo, contar manchas inexistentes, me acordé de mi perro muerto el otro día, de otra gente también, capítulo que esperaba hace rato de ese pasado que otros ya dejaron y que yo sigo viviendo, de pie, en el presente, llamada telefónica, hacer mueca, cerrar los ojos, volver, quedarme, sudar, escuchar, audífonos se venden, jubilado y desjubilado, no me tomes en serio porque sino te vas a enfermar, yo ya no lo hago, seguir el camino, ¿Cuál camino?, perdiendo el rumbo de repente y no darse cuenta de ello, piano, pintura, P. Ya dejé de creer, pero uno siempre cree aunque sea un poco, ¿no?, proyecto al futuro habitación y vacío. Las brujas son doctas y ustedes sólo se visten de negro, gran logro. Bla bla bla. EN VERDAD NECESITO ESA BICICLETA, y eso tú lo sabes y te da igual, o si no te da igual no te esfuerzas lo necesario. Nunca te has esforzado tanto conmigo, porque parezco sólo un deber, que calor, me estoy asando acá arriba, el medium ya se agotó y sólo me queda trementina cara y que hace mal al organismo, malos gustos. Debería hacerte voodoo, mandarte al infierno e ir cobrando seguros por la vida, pero ya sabes que no puedo hacer eso, porque soy mejor que eso y que tú.

martes, 1 de enero de 2008

Seres.

Siempre he tenido la impresión y la certeza de que en mi cuerpo habitan distintos seres, distintas formas de decir que soy yo. Algunos languidecen en la penumbra, les cuesta moverse y se arrastran entre las cortinas obscuras mientras anochece. Otros prismas de mi esencia no pueden estar en quietud y se muestras ávidos de vida, de movimiento. Hay unos que van y vuelven mientras caminan sin llegar a ninguna parte mientras visitan desolaciones, vacíos y límites. Otros por supuesto, son tan superfluos que se conforman con una tarde perdida entre un monitor.

Hay uno que por sobre todo no puede estar en paz, y guarda ira contra si mismo. Confieso que muchas veces cuesta poder dominarlo, calmarlo, porque se revela contra todo y contra todos, y que a raíz de eso, le cuesta sonreír y ver el mundo como lo es: Sólo un campo con árboles y césped. Hay algunos de mi mismo que les encanta la vida convencional, y hay otras sombras que son soberbias frente a la tranquilidad que a veces puedo encontrar. Haber nacido donde nací y con quienes nací me dicta ciertos actos; pulcros, arreglados, a veces enérgicos, mientras me consumo como una vela al apagarse, como humo de incienso en una habitación vacía, que me resulta extraña a veces, igual que las personas.

Hay espacios, intermedios entre mi carne y mis huesos, contradictorios, que interfieren entre mi vida cotidiana y la que a veces sepulto, para luego volver a desenterrar, como si de una resurrección se tratase, pálida resulta, volver a colocar todos los mismos bloques en un mismo lugar, mientras tú (mi) realidad se fragmenta, en silencio, en instantes, en momentos que a veces todo lo pueden, mientras intentan, de una u otra manera, volver a lo que alguna vez fui.