martes, 17 de julio de 2007

4.

Desperté con esa sensación de haber vivído algo así como una pequeña muestra de bienestar; no felicidad en sí. Para cuando tomaba desayuno imprudentemente a la una y media de la tarde pensaba que el día que se me acercaba estaría ambivalente, algo invariable; entre el recuerdo de un sueño en el que se guardan anhelos importantes y la dura realidad que a veces se contempla en distintos aspectos igualmente importantes. Estoy sordo y ahora mientras escribo esto tengo puntadas en el oído derecho. Pero no es eso lo que me molesta. Es la ausencia de puntadas en otras partes del cuerpo que hace tiempo he dejado de sentir como si fueran mías lo que me tiene un tanto lejano de mi mismo en la cotidianeidad, en lo ordinario. Son esas zonas que se comparten entre dos lo que no me tiene irritado, pero sí algo nostálgico. Hay gente que opina que tengo un buen estómago para soportar a ciertas personas y otros dicen que lo tengo corto para cierta situaciones, pero el resultado es que tengo incredulidad en mi y en lo fatigoso que me está resultando la soledad; no como para cortarse los dedos ni para escribir poemas de amor deseperados. Pero sí para pensar un poco más de lo habitual, para que me cueste quedarme dormido, y un rotundo sí para que a través de los sueños viva aquellas cosas que no se pueden vivir en la realidad misma; y esto no es agradable.
Hace unas horas atrás vislumbramos que somos vistos como crueles pero inteligentes. En realidad debería decir inteligentes pero crueles, ya que resulta que el orden de los factores sí altera el producto; y vaya, creo que éste ha sido un día de varias revelaciones. El punto es que no me quedé pensando ni le daba vueltas a éste asunto, más bien ví la televisión para ver qué comen los chilenos, antes de eso, veía el caso de la brujería y sus trabajos, también en Chile. Me meto eutímicamente al computador, y mientras espero que éste esté apto para poder laboral algo en él, reviso el Oráculo del Guerrero. Unos segundos y la hoja que elijo leer dice: El guerrero Vence. Lo leo con naturalidad y tampoco lo pienso en demasía; a lo mejor por eso puedo intuir, porque no pienso mucho, sino que trazo las cosas con puro instinto, como cierta persona dijo alguna vez. Para mi sorpresa, veo el correo del curso y hay un mensaje nuevo al ya mentado caso Anónimo: Había un mensaje que reflejaba que hay facciones rebeldes que están de nuestro lado. El hecho de que sea otro anónimo me da a entender de que somos el nuevo tribunal inquisidor; pero podríamos ser también Juana De Arco, María Antonieta, y otros chivos expiatorios. Aún así, fué grato leer un mensaje de aliento, y junto con determinar quienes son los responsables y más aún, sobretodo saber de quienes hay que cuidarse, es que el guerrero ha vencido el día de hoy, aunque quedan temas pendientes para otra ocasión.

1 comentario:

Daniela dijo...

Sí, también leí el correo del curso y me llevé la misma sorpresa, claro que tengo casi la certeza de quién fue ese anónimo, porque justamente ella estaba conectada cuando entré y porque la forma de escirbir ese anónimo me da indicios de su nombre...
Bueno, bastante revelador este día, qué quieres que te diga..., pero de lo que sí estoy segura, es que a nosotros no cualquiera nos basurea, porque además de ser inteligentes, unimos nuestras inteligencias y creo que logramos ser mucho más fuertes y violentos que el mismo anónimo que nos quema en la hoguera.
Ojalá mañana se solucione tu problema al oido, no es bueno que estés asi y creo que terminará desesperándote más de lo que ya te desespera.
Nos estamos comunicando!
Cuídate!



Yo.