domingo, 16 de septiembre de 2007

26.

Estoy comiendo mote con huesillo. Y debo comentar que está delicioso. Lo hizo mi progenitora en el día de hoy. No es que sea patriota y que sepa bailar cueca y que vaya a las fondas, todo lo contrario, no me considero patriota, no hice el servicio militar pues me lo saqué con mi maltrecha carrera de estudiante universitario y hay pocas cosas que me carguen tanto como ir a una "fonda", pues el máximo grado de socialización que alcanzaría se produciría cuando comprara alguna empanada. Me carga la idea de pensar en que el cocinero no se lava las manos para cocinar, o que se rasca ciertas partes de su cuerpo -como el pelo; ¿Qué pensaban?- mientras ensarta la carne de pollo en el anticucho. Ahora que menciono Anticucho, me acuerdo de una compañera que decía "antigato", y aunque las primeras veces que oyes eso puede ser casi gracioso. De los labios rechonchos de mi compañera hacía a los que la escuchaban que se preguntaran -o al menos yo me preguntaba- si su C.I. era lo suficientemente agresivo para estudiar una carrera universitaria. En la actualidad estudia, pero para el bien de mi autoestima intuitiva, le ha ido ahí no más.
He pasado casi todo el día en mi pieza, y no se si eso está bien o está mal, o es un acto completo de desadaptación social o es un caso para analizar en Psicopatología. Lo que pasa es que funciona para mi: veo algo de tele, leo otro poco y más tirado para la noche empiezo a teclear, bajo solamente a comer y a ir al baño. Mi padre dice que soy un ermitaño y yo lo miro con cara de gato mojado, porque siempre me lo refriega en la cara cada vez que puede. A lo mejor le hubiera gustado que hubiera sido futbolista y que me hubiera gustado andar persiguiendo una pelota, se que le hubiera gustado eso. También le carga que lance dardos contra las personas, y se que también le hubiera gustado que hubiera sido más amable con el prójimo, así como más sociable y más simpático, pero es lo que hay, solamente. Ya no fui muchas cosas que la gente quiere o quiso que sea, pero al diablo, todo el mundo se hace ideas sobre el resto de las personas y espera que actuemos como ellos lo esperan, pero eso es caer, y bajo. Este otro (mi padre) siempre dice que "la gente es como es", y siempre lo usa cuando tenemos esas conversaciones de padre e hijo cuando se me acaba la pila del pendrive. A estas alturas, ya hay pocas cosas que me sorprendan de la vida y de la gente, a lo mejor por eso no aspiro a relacionarme con el vulgo. Ahora me acuerdo de un par de amigas, y de como a través de una recreación verosímil se saludaban tan rosadamente un día que fui, y entre que me dio risa y me dieron ganas de pensar en como sería mi vida si fuera un cariñosito más, es decir, alguien convencional, sin ideas propias y típicamente como alguien de mi edad, porque en el fondo de mi existencia, creo que soy distinto al chico de veinte años promedio. Esto no quiere decir que sea distinto para bien, porque entre tantos defectos, me pesa no poder hablar y decir todo lo que creo, o entrar con la naturalidad de un universitario para entrar en una conversación de universitarios. Que decir de las fiestas, porque no tomo, no fumo y me lateo como una vaca mientras el resto puede sociabilizar súper hiper fantásticamente. No se cómo con algunas personas -las cercanas- puedo hacer monólogos, contorsiones y generar ideas que fácilmente saquen carcajadas. Con otras personas apenas puedo saludar. Que lata, y dale con la inhabilidad social, pero si no te gusta deja de leer y anda a la página de Disney world, porque los conflictos son reales con personas reales. Esto me salió como si fuera un reality show o alguna porquería similar, como MTV. En realidad no se para dónde se dirige esta cargada en mi blog, sólo me picaban los dedos como se que a mucha gente le pican sus dedos, porque hay una cantidad e-x-o-r-b-i-t-a-n-t-e de miles y miles de blogs around the world, y eso quiere decir sola una gran verdad: La gente del planeta tierra se siente sola. Porque no me vengan a mi a decir que es sólo un afán expresionista, o una nueva forma de sentir, y/o de hacer amigos y/o de generar una tormenta de ideas, muy en boga hoy en día, ni siquiera para ligar, porque para eso está el chat. Sólo es un afán para abrir las ventanas y dejar que conocidos y desconocidos tengan un chance de entrar en intimidades ajenas, y de conocer sin caretas (o rostros) las realidades que uno quiere mostrar trazando una línea entre lo privado y lo compartido, aunque a estas alturas esa línea sea tan, pero tan difusa.

2 comentarios:

Patricia dijo...

Hola!!! A mi me pasa algo súper parecido.
Soy media antisocial, prefiero escuchar música antes de conversar con ciertas personas. También he sentido que no soy lo que mis papás hubiesen deseado, etc. Simplemente soy yo.

Saludos!!!

Daniela dijo...

Es tan tuyo este texto, simplemente no podría haberlo escrito otra persona que no seas Tú.
Me resulta bueno que seas capaz de automonitorearte tan bien, pero creo que hay un dejo de reclamo en todo eso, es así?? y si es así, harás algo por cambiar algo??
Bueno, creo que eso que te pasa se resuelve con terapia, yo quiero una fíjate y no podemos tardar mucho en adquirir una de esas.