viernes, 5 de octubre de 2007

29.

Ayer soñé con un caballo de dos cabezas y un unicornio.

Ayer me ofrecieron golpes.

Ayer entrevisté sólo a dos personas.

Hoy tengo un chichón en la canilla.

Hoy, cuando venía de vuelta a mi casa, vi en una camioneta que una tipa le hacía un mamón a un tipo, o sea, un "wena naty".

Hoy leí harto.

Mañana me harán un fashion emergency, para parecer más formal y ad-hoc a mi edad.

Mañana seguiré leyendo.

Creo que sí.

Soy enojón, soy melodramático, y me alegro tan rápido como me deprimo.

Pero trabajo en ello.

Creo que no.

Creo que nunca hice la cimarra, nunca fui popular en el colegio, liceo y tampoco espero serlo en la universidad, y a estas alturas tampoco me interesa. Tampoco fui el centro de atención, pero creo ser un buen amigo.

Creo que, recordando, lo más parecido a la cimarra fue haberme ido corriendo después de clases para ver los power rangers, pero eso claramente no es una cimarra.

Tampoco nunca me pegaron en la escuela, por suerte.

Tampoco alguien se sentó conmigo los primeros días de segundo medio -o tercero- y desde antes intuía que una buena amistad es difícil de encontrar y cultivar, a pesar de que entregues mucho de ti.

Hace unos días supe que lo que uno encontraba condenadamente interesante y divertido en una persona, se puede transformar en una apatía que refleja tanta superficialidad como la nata de la leche.

No entiendo -bueno, en realidad sí- como uno puede tener percepciones que cambian tan rápido.

Creo que también muchas veces me niego a cambiar, me niego mi propio progreso y eso es en parte por mis propios miedos, por las experiencias pasadas y porque también soy cómodo.

Pero a diferencia de muchos otros, puedo reconocer en mi que nunca, o casi nunca me doy por vencido, eso es algo y a la vez harto.

Aunque tenga cara de poto.

Pero yo tengo una sola cara.

Aunque no me favorezca mucho.

Pero nadie es perfecto.

Creo.

1 comentario:

Patricia dijo...

Hola: me quedo con esto... lo encontre notable:

...Tampoco alguien se sentó conmigo los primeros días de segundo medio -o tercero- y desde antes intuía que una buena amistad es difícil de encontrar y cultivar, a pesar de que entregues mucho de ti...

Saludos!!!